Unidad 3. Autoevaluación de competencia digital

Comenzamos esta tercera unidad con una autoevaluación de la propia competencia digital y de cómo puede ser un factor que pueda potenciar el diseño de proyectos o bien ser un freno para su desarrollo. Para realizar esta introspección se ha seguido la rúbrica de evaluación de la competencia digital propuesta. He aquí sus resultados.

Mi capacidad para entender los códigos comunicativos propios de contextos digitales para usarlos eficientemente en este contexto es bastante modesta: puedo leer e interpretar sus contenidos pero conozco parcialmente los códigos de significado que puedan tener en la Red.

En cuanto a mi participación en comunidades virtuales es nula, apenas conozco y no las frecuento, aunque sí soy consciente de lo que pueden enriquecer.

La capacidad de filtrar y clasificar información de la web según los intereses si está más desarrollada al conocer el uso de herramientas para hacerlo, aunque no las uso con asiduidad.

En lo que se refiere a la capacidad para crear y editar contenidos digitales, tengo una carencia notable, pues sí entiendo la importancia de crear contenidos digitales de calidad pero tengo un desconocimiento importante acerca de las herramientas a utilizar y sus canales más adecuados, lo que enlaza directamente con la capacidad de compartir en la red, capacidad no desarrollada al no haber generado primero recursos con los que ampliar el repositorio que la comunidad educativa alimenta continuamente.

Sí entiendo los aspectos legales y éticos que implican el uso de las TIC y comprendo los aspectos relacionados con la gestión de privacidad y seguridad, aunque soy consciente de que no los gestiono correctamente al cien por cien.

En el importante asunto de la creación de una identidad digital, aun conociendo el concepto, y siguiendo la lógica de los resultados de los ítems anteriores, no tengo presencia en los contextos digitales, por lo que es un aspecto más a desarrollar. Este aspecto se relaciona a su vez con la capacidad para utilizar herramientas de trabajo colaborativo: aun conociendo algunas, de forma bastante somera, apenas las he utilizado.

Finalizando esta autoevaluación, soy consciente asimismo de la importancia de las TIC para mejorar productos y procesos de trabajo si bien aún no me es posible por mi situación laboral su utilización en el contexto del aula para mejorar así en su manejo, fundamental para mejorar tanto el propio aprendizaje como el de los alumnos. No obstante creo firmemente que el uso de las tecnologías emergentes es una necesidad ineludible.

En resumen, mi competencia digital es por el momento una tarea pendiente. Soy consciente de su necesidad y de que tengo frente a mí un amplio campo de mejora en el que trabajar. Esta mejora ha de basarse en formación para poder conocer la multiplicidad de herramientas que hay disponibles y para actualizar continuamente esos conocimientos con las nuevas que sin duda irán surgiendo y de forma especial participando en comunidades educativas porque al no estar trabajando como docente en activo es la forma de estar en contacto con profesionales del sector y, seguramente, con los más comprometidos y creativos.

Aunque creo que la competencia digital es necesaria en todos sus elementos, si hay que destacar alguno para usar en el ABP pueden ser los relacionados con la búsqueda y filtrado de información, así como la creación de contenidos y su difusión para compartirlos en la red.

Deja un comentario