Actividad de Unidad 1: Qué es el ABP y claves de un buen proyecto

En esta entrada se recogen las aportaciones en tres fases solicitadas:

Fase 1: ideas fundamentales acerca del Aprendizaje basado en Proyectos y la Instrucción Directa:

Instrucción directa-ABP

 

Fase 2: presentación, descripción y análisis de un proyecto de referencia.´

Para la segunda fase de la actividad, se ha seleccionado el proyecto ENCUESTA Y SONDEO SOBRE HÁBITOS Y USOS DE INTERNET EN ALCALÁ LA REAL, localizado en Internet. Está elaborado por alumnos de cuatro centros diferentes, de 4º de ESO, con el fin de sondear sobre la utilización de la internet en la localidad de los alumnos. Para el análisis vamos a tomar como referencia la propuesta facilitada, Cuestionario de valoracion de proyectos de aprendizaje , de Conecta13.

Con la información obtenida a través de la difusión que se ha hecho del proyecto podemos ver cómo en la primera fase, consistente en su preparación, no quedan detallados los objetivos de aprendizaje y su relación con el currículo o los indicadores de éxito y criterios de evaluación, si bien las aunque no se especifiquen hay una clara orientación a la adquisición de competencias básicas.

En cuanto al análisis del proyecto, podemos comprobar que está inserto en su contexto, ya que los participantes van a realizar una investigación de campo de su localidad. Queda especificada su secuenciación en sesiones y los recursos a emplear y aunque no se concrete el tiempo previsto de cada paso, el detalle que se facilita permite constatar su planificación considerando un ritmo coherente.

El reto cognitivo y sociocultural es satisfactorio ya que se explica cómo se ha llegado a acuerdos entre los alumnos (quedándose por ejemplo un poco más de tiempo para acabar una tarea prevista) y un reto a alcanzar (60 encuestas), dejando constancia en la memoria facilitada cómo el ambiente de trabajo fue óptimo y distendido. Para su desarrollo han usado diversos recursos y, como se indicaba, en estrecha relación con su contexto, que es lo que investigan, utilizando diversas estrategias para obtener datos, clasificarlos e interpretarlos de forma que la información obtenida se transforme en conocimiento y consecución del objetivo central: conocer el uso de Internet en su localidad.

El trabajo cooperativo se ha dado, aunque no se ha especificado si se ha asignado una función a cada alumno, si bien es un grupo reducido que ha trabajado en conjunto y que ha requerido de habilidades sociales ya que se basa en encuestas telefónicas por una parte, además de ser un proyecto ideado para su exposición a través de medios digitales y en el salón de actos para su visita por los padres.

Lo que no ha sido posible es valorar lo relativo a su revisión y evaluación, ya que no se facilitan detalles al respecto, por lo que desconocemos si se ha contemplado la autoevaluación del alumno y si a lo largo de su desarrollo se han utilizado elementos para evaluarlo, si en ese caso se han dado conocer a los alumnos…

A modo de conclusión de este breve análisis y tomando como referencia la propuesta de de Adria Steinberg «Seis principios del Aprendizaje por Proyectos«, podemos afirmar que el proyecto cumple al menos con cinco de los seis principios que señala: goza de autenticidad ya que se desarrolla en el entorno directo del estudiante, el punto fuerte en cuanto a su rigor académico está en la aplicación de conocimientos de varias áreas (materializada en la preparación y realización de encuestas, elaboración de gráficas, preparación de la exposición…), los alumnos se han coordinado alcanzado acuerdos organizativos. En cuanto a la exploración esta ha sido activa, interactuando con adultos encuestados. Sebre su evaluación, como ya se ha señalado, no tenemos datos para su análisis.

Fase 3: breve vídeo con las ideas fundamentales del primer prototipo de proyecto:

Iniciando MOOC Aprendizaje Basado en Proyectos…

Inicio mi andadura como autora en un blog presentándome en el MOOC ABP INTEF en el que participo. Es, por tanto, esta entrada un cambio de hábito ya que habitualmente suelo aprender leyendo o escuchando a quienes conocen más que yo de cualquier tema por el que me interese.

Para irnos conociendo compartiré tres detalles que podríais conocer de mí: mi gusto por la Historia, testimonio del paso del hombre por este planeta, así como por la Geografía, disciplina que nos muestra las maravillas del entorno vivo y cambiante que nos acoge. Otro aspecto es que desconozco cómo es el Aprendizaje Basado en Proyectos, por lo que espero con ilusión clarificar las dudas que este concepto me suscitaba. Y el tercer detalle sobre mi podría ser el interés vocacional hacia la docencia, que me anima a continuar mi formación permanente para poder ejercer esta actividad con las garantías que todo alumno merece.

En cuanto a mis actividades favoritas, la lectura es sin duda la más destacada y el vivir conscientemente cada momento, con atención plena, para desgranar sus luces y disfrutar de ellas y, cuando las hay, sus sombras, y tratar de arrojar luz sobre ellas. Quizás pueda parecer que no es una actividad, pero ¿no lo es acaso también respirar, aunque ni reparemos en ello siendo una actividad fundamental?

El deseo que me gustaría ver cumplido es, sin ninguna duda, el ver hecha realidad mi aspiración de ejercer como docente, de compartir mi tiempo en el aula y formar parte de escenarios de aprendizaje participando con los alumnos de una etapa tan importante en la vida como la escolar.

Y si he de reflejar mediante tres imágenes que ilustren mis inquietudes y expectativas sobre este curso podría comenzar con el de la incertidumbre que me generan contenidos totalmente desconocidos en un nuevo entorno como es un MOOC:

La confianza en el equipo docente y los compañeros para ir aprendiendo y trabajando en equipo:

Fuente: soda.ustadistancia.edu.co

Fuente: soda.ustadistancia.edu.co

 

 

 

 

 

 

Y la satisfacción y bienestar que procura el ir superando retos que nos hacen adquirir y desarrollar habilidades:

Por último, no podría compartir el recuerdo de un proyecto memorable, como se solicita, ya que no he participado hasta el momento de ninguno que pudiera adquirir esa dimensión por lo que cuando eso llegue, que lo hará, estaré encantada de compartirlo. Esa es una entrada aún por escribir…

¿Por qué la docencia?

citas.pgn

Bienvenidos a este rincón en el que se pretende compartir un espacio para la reflexión y el aprendizaje.

Aprendizaje… esa actividad que desde el primer aliento de vida y hasta que esta nos abandone será una constante, sea cual sea nuestra profesión, nuestros intereses, nuestras circunstancias. Y es que es inherente al ser humano experimentar, cuestionarse, adquirir nuevas capacidades y descubrir sus potencialidades. Porque la vida lo motiva y lo requiere y me atrevería a asegurar que de no ser así eso sería una existencia, mas no una vida.

Pero no aprendemos solos. Somos tutelados desde el inicio. Primero por nuestros padres y entorno más directo y después el escenario de aprendizaje se amplía durante nuestra escolarización, en la que continuamos con nuestra formación personal, paralelamente a la académica, interconectadas e interdependientes ambas para lograr el desarrollo integral de la persona (no me referiré a los niños y jóvenes en edad escolar como estudiantes, ya que son mucho más que eso).

O así lo entiendo. Y es el pilar sobre el que se basa mi deseo por dedicarme a la docencia. Y, en concreto, la docencia de la Historia, principalmente, así como de la Geografía. Comparto así en esta primera publicación los motivos que me han llevado a la elección de esta profesión, que siento como algo mucho más profundo que una ocupación laboral.

Mis primeras razones para querer ser docente de Historia eran mostrar y compartir a personas en formación una panorámica del hombre y su entorno, con sus luces y sus sombras, sus grandes logros y sus estrepitosos fracasos. Esa Historia tan denostada a veces, y manipulada otras tantas, que es preciso conocer con tanta asepsia como sea posible para contextualizar y comprender el hoy, sobre todo en unas mentes adolescentes que más que nunca están acostumbradas a la inmediatez y a lo efímero, que consumen datos, pero que no están habituados a extraer información ni, desgraciadamente, procesarla para adquirir conocimiento. Creo imprescindible un aprendizaje que les permita ejercitar su mente para saber analizar, ser críticos, extraer sus conclusiones y elaborar sus juicios, argumentados y flexibles. En suma, que su etapa escolar sea un campo abonado en el que adquirir conocimiento, con la misma naturalidad y sencillez con que respiramos, para que estas destrezas les acompañen y se sigan nutriendo toda su vida.

Creo que el papel del docente, puede asemejarse al de un entrenador personal de mentes y que la declaración de intenciones que acabo de exponer tiene en la enseñanza de la Historia una incondicional aliada, ya que se presta como pocas otras disciplinas para desarrollar el juicio crítico, indispensable en la llamada sociedad de la información y el conocimiento en la que saturación de lo primero no significa necesariamente la adquisición de lo segundo.

Sin embargo, sobre estos motivos iniciales que me llevaron a elegir la docencia e iniciar mi formación con ese objetivo tras una etapa laboral que nada ha tenido que ver con esta profesión, en ese trascurrir de la propia vida y durante el aprendizaje que se va acumulando y que suele venir acompañado de lo que otros llaman madurez, el deseo por dedicarme a la docencia se ha ido enriqueciendo con otros valores y ampliando la visión de esta bella profesión al entender que es una inigualable oportunidad para poder acompañar a los niños y jóvenes en esa etapa de autodescubrimiento. Y es que esta profesión ofrece poder caminar junto a personas en plena formación durante un periodo determinante de sus vidas en el que irán descubriéndose, autoafirmándose, adquiriendo confianza y aprendiendo a gestionar sus emociones, planteándose metas y alcanzando objetivos, entre otras tantas experiencias y sensaciones.

Por eso creo firmemente que la figura del docente, y uso este término deliberadamente en lugar de profesor, puede y debe ser parte activa de ese proceso para facilitar ese aprendizaje, que está muy por encima del de la asignatura en la que cada docente se haya especializado, fomentando su creatividad, mostrándoles sus fortalezas, reforzando sus potencialidades, enseñando a aceptar el error con naturalidad como parte de la vida y del aprendizaje para evitar frustraciones futuras y, sobre todo y para tratar de resumir, mostrándoles que son únicos e irrepetibles y que encierran el tesoro de su unicidad que por supuesto pueden compartir a la vez que valoran, respetan y aprenden de la de los demás.

Todo esto no es solo ingenua poesía. Habrá quienes con sonrisa socarrona piensen que hay que enfrentarse a adolescentes crecidos y desafiantes, desmotivados y poco habituados al esfuerzo y la responsabilidad. Estoy también de acuerdo. Es una realidad. Por ello se requiere convicción y mucha formación donde la disciplina académica que se imparte solo es una más de las que se han de aprender y aplicar: pedagogía, indispensable, pero también neurociencia para comprender la evolución de los alumnos, sus reacciones, sus razones… y cómo razón y emoción son un binomio indisoluble, que permitan al docente ser también educador en inteligencia emocional, bagaje indispensable para desenvolverse en la vida en todas sus etapas, y que todos hemos de desarrollar.

El aula puede ser así el estudio en el que ejercer como arquitectos de su propio destino, de su felicidad, escenario de su formación personal y no solo académica y en donde el docente es guía en el proceso y pone al servicio de los alumnos lo mejor de sí.

Ese es el reto y a la vez motivación. Un desafío de grandes dimensiones para lograr que el paso por la etapa escolar deje en los jóvenes aprendices la convicción de que lo serán toda la vida y no como una ardua tarea obligados por la competitividad de un mundo exigente y cambiante, sino aceptando como algo natural que su formación ha de ser permanente, que les haga sentirse competentes, preparados y satisfechos.

Sembrar la chispa de la curiosidad y a la vez dejarse sorprender por un auditorio en su posiblemente etapa más entusiasta, acompañarles en esos primeros años es un privilegio al alcance del docente. Y también una responsabilidad. Pero la visión de la profesión como la de un jardinero que mima todos los brotes a su cargo y les brinda sus conocimientos en la confianza de que crecerán con fuerza y mostrarán todo su potencial, creo que es una permanente fuente de satisfacción, aun con todos sus desafíos.

Mostrar a los aprendices que cuentan con los recursos para su realización y que lo vayan integrando según amplían sus mentes y las enriquecen con conocimientos es, bajo mi humilde criterio, el fin de la Educación. Con mayúsculas. Formar parte de ello, un lujo.